SOBRE MI
Hola, cómo estás? 🌚
Mi nombre es Marianela y me gusta crear.
De pequeña diseñaba, cortaba y zurcía la ropa para mis muñecos; dibujaba casas en perspectiva con las ventanas abiertas para que se viera el mobiliario del living, las habitaciones y la cocina. Esos dibujos en A4 se plasmaban en casa de la abuela que me cuidaba por las tardes y me preparaba pan con manteca y azúcar para comer con la chocolatada. A veces dejaba de dibujar para cortarle el pelo (y la oreja).
En el patio de mi casa armaba con madera, ladrillo, mármol y sillas la casita para las "barbies", medían 2 ó 3 metros, a veces eran de dos pisos; en mi cuarto tenía cajones llenos de lápices de colores, dibujaba lo que veía y luego pintaba; también usaba las témperas y armaba cuadros con diferentes materiales. Papeles?! de todos los tamaños, formas, colores y texturas. Recortaba y armaba collages temáticos. Un tiempo me entusiasmé haciendo stencils, qué geniales!. A veces era de madrugada y yo seguía jugando mientras de fondo sonaba la radio (hoy suena Spotify).
Más de grande, el juego se hizo complejo; comenzaba a usar herramientas para cortar madera, la autógena de papá para soldar algo, agujereadoras, martillos, tenazas, y todo lo que se cruzaba en el galpón para que me ayudase a desarmar algo que ya no tenía prestación y así darle una segunda vida con otra funcionalidad. Ya no pintaba en las hojas, las paredes eran mi bastidor. Sintético, látex, aguarrás, tiner. Qué aromas! Y cada cosa en su lugar. Arriba a la izquierda, mi (mía) caja de herramientas, vidrios y cortantes para la vitrofusión, moldes 3d para las macetas de cemento, y todo el kit de repostería artesanal. A la derecha, el sin fin de la papelería. El "cajón de los disfraces" guardaba la ropa de trabajo: musculosa amarilla grafiteada, camisa escocesa manga larga y mamelucos camel de grafa que habían sido de mi vecino mecánico. Se juntaban allí el equipo de jardinería (guantes, pala, pellets, semillas) con todos los sintéticos y aerosoles que ayudaban a la magia. Debajo de la cama, la bolsa de telas y recortes. No había más espacio.
Un poco más tarde llegó la veta digital para yuxtaponerse con la creativa manual. Al final, todo lo que hacía tenía que ver con formas y colores. Con crear, porque me gusta.
Al pasar el tiempo me fui dando cuenta de lo importante que siempre había sido para mi cuidar del detalle en cada cosa que realizaba; y aquí podrían decir, "son detalles, no importa", y sí, también es verdad, sin embargo, mi esencia está ahí, y debo acompañarla. Soy lo que soy y acá estoy, para hacerme cargo de que me gusta crear y ser meticulosa. Que me gusta combinar y evaluar dónde encajará mejor cada pieza.
Soy visual, y ofrezco toda mi dedicación y cuidado a lo que hago. El detalle y la organización son prioridad en cada trabajo.
Encontré en los recursos gráficos la oportunidad de expresarme, de jugar, de crear al servicio de otros, de seguir imaginando y aprendiendo, dispuesta a hacer y dar lo mejor dentro de mis posibilidades, para que quien necesite de mis servicios, quede realmente agradecido y contento.